Una escena nocturna impresionante y ultrarrealista que muestra a un majestuoso lobo de pie en la cima de una montaña escarpada, aullando hacia una enorme luna llena brillante. El pelaje del lobo está detallado con precisión, reflejando la luz de la luna con sutiles destellos. El fondo presenta un vasto cielo estrellado, con nubes flotando cerca de la luna para añadir profundidad a la composición. La montaña tiene una textura rocosa y accidentada, con parches de nieve y neblina girando alrededor de la cima. La atmósfera es misteriosa y cinematográfica, con una paleta de colores fríos dominada por tonos azul profundo y plateados. La imagen debe ser hiperrealista, capturando cada detalle de la expresión del lobo, la textura de su pelaje y los efectos dramáticos de la iluminación.