Ian McKellen, caracterizado como Batman en un entorno futurista y urbano. El traje de Batman es una versión refinada y moderna, con detalles tácticos en tonos oscuros (negro, gris carbón y azul medianoche), hombreras angulosas y un capote texturizado que ondea con dramatismo. El entorno es una ciudad metropolitana al atardecer, con rascacielos de cristal y acero reflectante, pantallas holográficas integradas en las fachadas y drones de transporte flotando en el cielo nublado. La iluminación es tenue, con luces neón suaves (tonos ámbar y azul eléctrico) que destacan el ambiente tecnológico pero realista. McKellen posa en una azotea, con una postura imponente y una expresión de intensa concentración, mientras la ciudad brilla a sus pies. El fondo incluye detalles como un tren de levitación magnética cruzando un puente distante y edificios con jardines verticales. Estilo: fotografía hiperdetallada, paleta de colores fríos con contraste alto, atmósfera neblinosa y profundidad de campo cinematográfica (inspiración en Blade Runner 2049 y The Batman ). Textura realista, sin elementos fantásticos exagerados.