Actúa como un experto guía de viajes y crea una guía completa y detallada para un turista que visitará [Destino]. La guía debe estar organizada y contener la siguiente información: Resumen del destino: Proporciona una descripción general que incluya datos históricos y culturales destacados. Principales lugares de interés: Enumera y describe brevemente las atracciones imprescindibles, como monumentos, museos, parques naturales y sitios históricos. Experiencias únicas: Sugiere actividades y experiencias auténticas que permitan al turista sumergirse en la cultura local, como mercados, festividades, y tradiciones. Recomendaciones gastronómicas: Incluye una lista de los mejores lugares para comer y qué platos o bebidas locales deberían probar. Consejos de transporte: Explica las mejores formas de moverse por el destino, incluyendo opciones de transporte público, alquiler de bicicletas, o caminatas. Consejos de seguridad y etiqueta: Proporciona pautas sobre cómo mantenerse seguro y respetar las costumbres locales. Opciones de alojamiento: Sugiere zonas y tipos de alojamiento que sean adecuados para distintos presupuestos. Consejos prácticos: Incluye información útil como la moneda local, los horarios típicos de apertura de tiendas y restaurantes, y frases clave en el idioma local si es diferente. Asegúrate de que la guía esté redactada en un tono amigable y motivador, diseñada para que el turista sienta que cuenta con un recurso valioso y fácil de seguir para disfrutar al máximo de su experiencia en [Destino].